"No te extrañé. En serio... no te extrañé. Lo pasé taaaaan pero taaaaaan bien, que no tuve tiempo de pensar en vos."


Estás grande, hijita, estás grande. Qué placer verte crecer tan fresca, tan libre, tan malenamente. Se me llena el cuerpo de aire verde cuando te pienso. Te miro a los ojos y cada vez los tengo más cerca de los míos. Suben tan rápido!!! Y vos también subís rápido. Y te alejás, te desprendés, te soltás... y andás sola. Y yo, con la ambivalencia a flor de piel. La emoción y el inmenso placer de saberte bien, y el pedacito arrugado en el pecho porque mi nena resuelve cosas importantes, y lo hace sin mí.

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