El mago y el hada


El mago y el hada viven una historia de mágicos encuentros.
Él estaba encerrado en su mundo oscuro, con su magia olvidada en una galera vieja. Ella llegó con su varita y llamó a su puerta. Juntos inventan trucos que no trascienden más allá del espacio y el tiempo que ellos comparten.
Esta historia durará lo que ellos quieran, lo que ellos puedan.
El mago y el hada no viven una historia de amor.

Momento único.


Placer. Inmensidad. Voces de cuerpos y aires circulando. Cápsula de tiempo anacrónico. Agente de viajes por quien me dejo llevar sin saber el costo, el recorrido... pero con destino asegurado. Instante de plenitud. Aire, mucho aire. Y un estallido que aturde e irrumpe en mi silencio interior. Fluidos dulces, ácidos, amargos, densos y livianos. Piel. Encuentro ahí, en ese punto del universo en el que no hay nada y todo se construye entre vos y yo. Ahí, donde fluye entre vos y yo. Ahí, donde se diluye entre vos y yo. Ahí. Ahí, hay ay!!!!!

Impensado



Pensar en calma. Decidir. Accionar CON calma. Hablar con firmeza pero con tranquilidad. Saber que transmito más de lo digo. Dejar que mi profunda respiración se escuche y también hable de y por mí.
Vacaciones sentidas profundamente, compartiendo instantes de lectura y de mirar cielos, montañas, aguas y caminos nuevos.
Reencuentros entrañables. Charlas mágicas, anuales, anacrónicas.
Conquista de un nuevo tiempo, un nuevo espacio, nuevos placeres. Inventar un lugarcito resguardado del reloj. Si se trataba de aprender a hablar a tiempo, creo que llegó la hora. Y disfruto en cada poro. Me dejo tomar por la sorpresa, lo absolutamente impensado. Lo aparentemente imposible. Y es ahora. Y es acá. Y es con vos, conmigo.