Duermo Tranquila


Cuando yo digo que duermo tranquila digo muchas cosas. Pero no olvido mis noches de insomnio por malestares. El tema es que mientras no dormía me ocupaba de producir algún movimiento, de pensar para construir, para efectuar. Y ahora apoyo la cabeza en la almohada y estoy segura de que mi manera de actuar cotidianamente me dará un buen sueño. Con esto no estoy diciendo que no me equivoque, que no le hago mal a nadie... no, no, no... Digo que hago lo que hago, convencida. Hago lo que hago sabiendo a dónde quiero llegar y de qué manera quiero hacerlo. Y no voy a los empujones ni pegando codazos ni escondiéndome. Marco mi propio camino. Acompaño y me dejo acompañar. En mi tránsito hay gente elegida y que me elige. Y hay tramos que recorro sola. Vuelvo, doy vueltas. Avanzo, retrocedo. Pero al final del día... duermo tranquila.

Antes y Después


¿Cuáles son las verdaderas cosas importante en la vida? ¿Qué es lo que realmente tiene que quitarnos el sueño? ¿Con qué sueña Nicolás? ¿Con qué sueña Malena? ¿Cómo hace mi mago para levantarse cada mañana y sonreír? No seamos taaaaaaan complicados. Vivamos la vida lo mejor posible. Intensamente, respirando pronfundamente, desacelerando. Paso a paso, con pausas, con aire, con espacio. Las cosas son "aquí y ahora", sí, sí. Pero midamos las consecuencias de nuestras decisiones, de nuestros actos. Pensemos en nosotros, no perdamos ese centro, pero no seamos egoístas. Nosotros, no es YO. Nosotros, es YO+1+1+1+1+1+1+1+N. ¿Entonces? Calma. Pausa. Aire. Tiempo. Espacio. Silencio.

Firmeza. Rigidez. Flexibilidad


La firmeza no siempre está ligada a la rigidez. Si una vara es firme pero rígida, está permanentemente en riesgo de quebrarse. Pero si esa firmeza es flexible, es posible que los vientos fuertes provoquen movimientos interesantes y muy fluctuantes. Y la vara no se rompe. Sigue firme.
Así las cosas con mis pensamientos. Firmes, pero flexibles. Con convicciones consolidadas. Con tiempos de fuertes vientos que casi me hacen caer. Pero no me quiebro.

Razón, poder...


Ante un planteo de mi hija, le dí la razón en relación a una decisión que yo había tomado sin tener en cuenta si ella quería o no hacer lo que yo había decidido. La cuestión es que hay cosas que ella no puede decidir.
Y esto me hizo pensar en la relación entre la razón y el poder.
¡¡¡¡¡Cuántas veces sabemos que tenemos razón, y vemos que no podemos hacer nada porque no tenemos poder!!!!!
Ay, quería escribir algo sobre esto, pero en realidad, mi extremado poder de síntesis hace que no tenga nada más, y nada menos, para decir.

Y dije: “yo lo húnico que te puedo ofrecer...”
Entonces, empecé a pensar de dónde venía esa H.¿¿¿De dónde habrá salido???
Capaz que de hada, capaz que de homo, capaz que de h muda mejor no hablar, capaz que de hoy, capaz de capaz que es la h, nomás.