Termina un año extraño. De intensa calma. De mucho “para adentro”. De aprendizajes forzados, dolorosos y tristes. De crecimiento, de desgarros, de soledades. Afiancé las relaciones de siempre. Cada vez más queridas, más seguras, más sólidas. Descubrí cosas que hubiera preferido no ver... pero no porque elija estar indiferente. No, no... Hubiera preferido que no estén, que no sean... pero es así.
Hace años que brindo por los buenos encuentros, y no se me ocurre otra cosa mejor que eso para este saludo. Me repito incansablemente, pero es sólo porque me reafirmo.
Cierro este 2007. Con cinta, moño y ganchitos.
Abro un 2008 con aire, con espacio, con ganas.
Hace años que brindo por los buenos encuentros, y no se me ocurre otra cosa mejor que eso para este saludo. Me repito incansablemente, pero es sólo porque me reafirmo.
Cierro este 2007. Con cinta, moño y ganchitos.
Abro un 2008 con aire, con espacio, con ganas.